jueves, 4 de septiembre de 2008
No hace falta seguir los consejos de una persona para hacerlas sentir bien; basta con pedírselos.
Qué desagradable resulta caerle bien a la gente que te cae mal
No hay riqueza tan segura como un seguro amigo
Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.
Qué desagradable resulta caerle bien a la gente que te cae mal
No hay riqueza tan segura como un seguro amigo
Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.